Paulo Freire
Paulo Reglus Neves Freire (Recife, Pernambuco, 19 de septiembre de 1921-São Paulo, 2 de mayo de 1997) fue un educador y experto en temas de educación, de origen brasileño.
De 1969 a 1979 vivió en Cambridge, Massachussets, dando clases, como profesor invitado. Enseguida, se mudó para Ginebra para ser Consultor Especial del Departamento de Educación del Consejo mundial de Iglesias, a cuyo servicio peregrinó por África, Asia, Oceanía y América, con excepción de Brasil.
El 1 de enero de 1989 fue nombrado secretario de educación de Sao Paulo, dejando el cargo el 27 de mayo de 1991.
Después de recibir infinidad de reconocimientos, plasma su pensamiento en varios libros, entre ellos: Pedagogía del oprimido, Educación como práctica de la libertad, Pedagogía de la esperanza, Cartas a quien pretende enseñar, Cartas a Cristina, etc.
Pedagogía de la esperanza
La pedagogía de la esperanza es
uno de los textos más celebres del pedagogo y filósofo brasileño Paulo
Freire, conocido por ser el teórico impulsador de la educación popular.
En el libro Freire vuelve a retomar sus tesis, ideas y propuestas
expuestas en el libro La pedagogía del oprimido, publicado en el año 1970, generando
reflexiones a la luz de una experiencia mucho más rica y dinámica 22
años después. Para el autor esto no implica que las premisas básicas de la pedagogía del oprimido dejaran
de tener validez en la década de los 90, por el contrario, estas
deberían actualizarse y profundizarse, siendo cada vez más obvia la
necesidad de una educación al servicio de la liberación del sujeto en el
cual enfoca toda su teoría pedagógica, que él llama oprimido.
La agitada situación política y
social que vive Latinoamerica en los años 60 es la fuente principal de
la que bebe Paulo Freire para situar su apuesta pedagógica, innovadora y
radical, en el mismo seno de lo que él considera uno de los motores de
la historia, que es la lucha de clases, que continuamente viene
sacudiendo países del Río Bravo hacia el sur, no solo por la fuerza
creciente de los movimientos sociales sino también por la reacción que
dispuso dictaduras militares y civiles a lo largo y ancho de la región.
Dos décadas después, Freire reflexiona acerca de su teoría, la
profundiza y la ubica históricamente en un nuevo escenario (donde reina
el posmodernismo y el neoliberalismo en los círculos educativos), en el
que parece caerse los sueños de la utopía con la caída de la cortina de
hierro en Europa del Este, así también con el fin de diferentes
experiencias alternativas de cambio en América Latina. Quizás es esta la
razón por la cual Freire nos insiste tanto en la esperanza cómo una de las palabras transversales de todo el texto.
Freire comienza contándonos la importancia de la utopía y la esperanza
en un mundo que perpetua, por medio de el sistema educativo bancario,
entre otras cosas, los valores insolidarios dentro de las comunidades, a
pesar de que pareciera reinar la desesperanza (tema que volverá a
retomar más adelante). Empero, para el autor la esperanza no se basta a
si misma como tal, es importante connotarla con una relación, si se
quiere, pragmática, tesis que nos hace recordar su famoso postulado
desarrollado en otros textos: práctica vivencial-teoría critica-práctica
transformadora, conocida mejor como práctica-teoría-práctica o PTP. Así
pues, la esperanza solo tiene sentido cuando se le acompaña de un
elemento transformador (“Mi esperanza es necesaria pero no suficiente”),
por el contrario, la sola fe es considerada ingenua, y más que eso, uno
de los motivos fundamentales de porque se cae fácilmente en la
desesperanza.
Si quieres saber mas sobre quien fue y sus obras de pegagogía te dejamos el siguiente video:
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